En medio del paisaje arbolado y arraigado en la tradición agrícola de granos básicos como el maíz y el frijol, la comunidad El Carrizal Número Dos, ubicada en el municipio de Quilalí, Nueva Segovia, es testigo del esfuerzo de sus habitantes por aprender y prosperar.

A pesar de los desafíos que presenta el camino de trocha, con sus pedregosas cuestas, los pobladores han demostrado su empeño por aprender y progresar. Este esfuerzo se materializó en la capacitación llevada a cabo en la casa de don Abraham Pérez, donde los participantes del Programa de Desarrollo de Capacidades Luz y Verdad aprendieron a cultivar chiltoma, tomate y la elaboración de abono orgánico.

• De tu interés:Centro Técnico Simón Bolívar celebra el "Día de la Dignidad Nacional" con festival y foro-debate

Abraham Pérez, de 61 años, destaca la relevancia de la educación para el avance de la comunidad: “La formación me ha enseñado muchas cosas que desconocía. Las parcelas de mi casa están a la orden para recibir a quienes deseen aprender. Sabemos cómo cultivar, es importante, nos ayuda enormemente. Ahora que contamos con los conocimientos necesarios, vamos a trabajar con técnicas más avanzadas, lo que nos permitirá alcanzar un mayor desarrollo. Es hora de poner en práctica lo aprendido”.

Los protagonistas ahora están capacitados para aplicar lo aprendido en sus propias parcelas y compartir el conocimiento adquirido con otros agricultores de la zona. El curso no solo les proporciona habilidades técnicas, sino que también fomenta el trabajo comunitario y la colaboración entre vecinos.

Doña Antonia Pérez López, de 55 años, comparte su experiencia con gratitud y entusiasmo: “Aprendí a leer mejor, y seguimos luchando para avanzar. Estudié el curso de huertos familiares y ahora cultivamos para nosotros mismos, manteniendo a la familia con productos sanos”.

Dalila Téllez, de 19 años, también protagonista, resalta la importancia de la formación para el progreso comunitario: “Aprendimos a cultivar chiltoma, tomate, abonar la tierra. Le digo a los jóvenes que se integren, es para el desarrollo de nuestra comunidad”.

En el marco del 12° aniversario del tránsito a otro plano de vida del Comandante Tomás Borge Martínez, se llevó a cabo una ceremonia en la casa de don Abraham. Aquí, se entregaron certificados a los protagonistas egresados del programa, en presencia de facilitadores locales, representantes del Ministerio de Educación (MINED) y del Tecnológico Nacional (INATEC), así como de familiares y amigos de los protagonistas.

Pedro Díaz, Responsable de Capacitación, del Centro Tecnológico de Jalapa, indicó: “Estamos culminando con la entrega de certificados de este programa, que nuestro Buen Gobierno ha puesto en marcha, para facilitarle herramientas e implementar la cartilla Yo Sí Puedo, de manera simultánea”. 

Esta actividad marca el compromiso continuo del programa,  que se propone capacitar a más de 765 jóvenes de diversas áreas del departamento de Jalapa, en varios cursos.