Centro Tecnológico de Jalapa

Mi tutor: amigo y facilitador

Jun. 26, 2017

La labor del docente enlazada con el rol de padre   

“Los primeros días en el centro como internado, sentía la nostalgia de mi familia, sufría en silencio, pero ahí estuvo el profe Walter, haciendo el papel de un padre”.

Buen profesor; nos explica y entiende nuestros problemas; nos acercamos a él con cualquier situación y como respuesta, siempre nos brinda una solución”.

Es la calificación que recibie Walter Antonio Amador, docente del Tecnológico Agropecuario de Jalapa, de su alumno del curso de hortalizas, Janiel Morales, quien se prepara para ser Técnico General en Agropecuario en la modalidad de internado.

[nota2]“Él, no es un profesor que solo te dicta la clase; como jóvenes necesitamos y pedimos consejos a las personas mayores, aquellos que han vivido más que nosotros”, con énfasis explicó Janiel, quien ve a su docente como amigo, guía y facilitador.

Cuenta Janiel, que al iniciar sus estudios, Walter le dio el ánimo que necesitaba para no retirarse del centro: “recuerdo que me decía: —ya estás aquí, ahora échale ganas para que seas alguien en la vida—“.

Mientras Janiel considera “acertados” los consejos de su  profesor,   insiste que ve en Walter, más que un docente, una figura paterna.

Esta actitudes son cualidades particulares que van de la mano con la formación continua que reciben los docentes de los 43 Centros del Instituto Nacional Tecnológico - INATEC.

Walter inició  labores en el Tecnológico en el año 2008, y en ese período de tiempo, fue parte de los 6 de entre 1 mil 200 docentes que estudiaron la Maestría de Formador de Formadores de Docentes, la cual duró 2 años y que recién culminó. “Mi primer trabajo en una Institución Pública; las capacitaciones me han fortalecido. Son conocimientos que me han fortalecido como persona y me ha acercado a mi familia; ahora me considero con mejores conocimientos para servirle a la sociedad”.

Ese desarrollo profesional, le ha permitido mejorar la estabilidad familiar, comparte Walter; “es una vida agitada, pero muy bonita; es gratificante saber que ya he atendido a los muchachos y que en mi casa me esperan mis hijos; también me doy prisa para estar a las 7:30 de la mañana y trabajar junto a los muchachos del Tecnológico”.

[nota1]Mientras su esposa asiste con una sonrisa cómplice, comenta ese rol del día a día que vive a la par de Walter, “aunque pase muchas horas en su trabajo, él siempre está llamando a preguntar si todo está bien en la casa, si ya comimos, en fin todos los detalles que enmarca un padre responsable”, compartió Zeydi Palacios, mientras disfrutaba de una mañana recreativa junto a su hijo menor en este Centro de Estudios. “Esto tienen que ver mucho en una familia, involucrar a sus miembros con el entorno laboral”. 

Para Blanca Rosa López Ochoa, quien tiene 17 años de laborar en el Centro Tecnológico Agropecuario de Jalapa, ha visto el crecimiento de Walter; “es una persona activa y dinámica, le gusta trabajar en equipo; por muy pequeña que sea la actividad encomendada, la atiende con mucha seriedad y responsabilidad”.

“Su crecimiento profesional es algo que va de la mano con su espíritu emprendedor, para brindarle a los jóvenes ese conocimiento fresco y actual; se esmera en documentarse y estudiar de forma autodidacta”: añadió López.

La labor del docente como formador de futuros profesionales técnicos, constituye un eje importante para el desarrollo socio-productivo, siendo la labor de padre, parte fundamental de la familia como pilar de la sociedad nicaragüense y una de las prioridades del Gobierno de Reconciliación y de Unidad Nacional.

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