La elaboración, los procesos de temperatura, las técnicas para no desperdiciar ni una gota de suero, y la comercialización de los productos lácteos, son conocimientos que la han llevado a ser reconocida en toda la comunidad de Llano Grande de Juigalpa.

Tiene unos 35 años de elaborar productos derivados de la leche, es una herencia familiar que ha venido de generación en generación, sus cinco hijos trabajan en el negocio, ha creado su círculo social y tiene planificado insertarse en el mundo de las redes sociales para que su negocio crezca aún más.

Esta es la historia de Nestora Suarez Sánchez, de 61 años, quién recientemente llegó a retirar su Certificado del proceso de Certificación Laboral que impulsa el INATEC, a través del Centro Tecnológico Josefa Toledo de Juigalpa. 

Muy segura de lo aprendido a lo largo de estos 35 años, tomó la decisión de unirse al proceso de obtener el certificado para que su familia tenga mayores oportunidades en este sector productivo tan importante en nuestro país, “fui una de las mejores alumnas, los exámenes son de acuerdo a todo lo que he aprendido, son fáciles, a pesar que llegue hasta sexto grado no se me hizo difícil el estudio”. 

Ella nos cuenta cómo se enteró de esta opción que tiene INATEC, para quienes llevan años dedicándose a un oficio y no tienen un certificado que los acredite. “Llegaron los jóvenes a la finca a ofrecerme la oportunidad de la Certificación Laboral, al inicio no quería, pero mis hijos y los profesores me motivaron, ahora mi certificado hasta lo voy a presentar en las reuniones que tenemos en la comarca, para motivar a otras mujeres”.

Ella se mostró contenta porque su producto no solo lo vende en la comunidad, sino también en el Mercado Campesino que recientemente se inauguró en Juigalpa, dónde se ofrecen todo tipo de productos lácteos, hortalizas, granos básicos, verduras y frutas; todas producidas en la zona.

De igual manera, doña Mayra Rafaela Urbina, de la comarca Cuisalá de Chontales, quien es una mujer productora y emprendedora, recibió su certificado. “Me siento agradecida en representar a las mujeres de las comarcas, doy gracias al presidente porque piensa en las mujeres y en los hijos”. [nota1]

Doña Mayra explicó que, con 10 galones de leche de ordeño elabora cajetas y cuajadas. “Cajeta Solicitada, es el nombre de mi negocio, hemos perdido el miedo a emprender y seguimos avanzando para el progreso de nuestras familias y municipios”, finalizó Urbina, mostrando orgullosa su Certificado en Productos Lácteos.

Cabe destacar que, los protagonistas son sometidos a evaluaciones teóricas y prácticas relacionadas con el área que desean certificar. Este proceso tarda en promedio de un mes y quince días, a dos meses, con el fin que demuestren que son buenos en lo que hacen y que lo hacen con calidad, bajo los parámetros exigidos por los evaluadores del área de certificación laboral del Centro Tecnológico.