Doña Martha en sus 20 años de hacer pasteles no ha repetido ninguna decoración

Aunque el tiempo pasó nublado y brisando, no fue impedimento para conocer la historia de Martha Jackeline Salazar Santos, de 43 años de edad, madre de 3 hijas y docente del área de cocina, panadería y repostería de la Estrategia Escuelas de Oficio, del Centro Tecnológico Manuel Olivares, de INATEC.

“La necesidad me llevó a buscar a aprender un oficio, yo me casé muy joven, tenía 16 años, y me vi en la necesidad de tener un empleo y se dio la casualidad que dieron talleres como los que yo imparto y los tomé; así me fui capacitando en más áreas”, inició relatándonos doña Martha.

Las Escuelas de Oficio son una estrategia impulsada por el Gobierno Central, a través del Tecnológico Nacional y Alcaldías, donde se brindan de manera gratuita cursos básicos para todos los que desean aprender o fortalecer conocimientos; doña Martha en esta estrategia es docente de los cursos de panadería, pastelería, cocina básica y cocina a la carta.

“Yo me siento muy bien, gozosa de ser parte del INATEC y de ser parte de la formación de estos jóvenes, que se preparan para un futuro y que tengan las herramientas necesarias para trabajar, ellos desde su casa pueden emprender, porque con todo lo que les enseñamos, les formamos con una mente emprendedora, que ellos sean los generadores de empleos y yo me siento feliz porque he visto frutos de estudiantes que han puesto su negocio, y eso me alegra porque fui un grano de arena que ayudo a que se formara esa perla”, nos expresó con orgullo doña Martha.[nota1]

Sin duda ser madre y docente a la vez, es un gran reto para cualquier mujer, y más que buena organización, se requiere de mucha pasión, amor y compromiso como el que tiene doña Martha, para cumplir con su familia y sus estudiantes.

“Gracias a Dios tengo una hija maravillosa, que es la menor, ella se coordina conmigo muy bien, cuando me toca dar clases los sábados y domingos que son días para estar en familia, yo me la traigo a mi trabajo y ella me ayuda, yo la veo como mi ayuda idónea, porque ella ha adquirido muchos de mis conocimientos y cuando uno de los estudiantes tiene alguna dificultad ella los apoya, además junto con mi hija y mi esposo formamos un equipo, es un excelente padre y nos hemos acoplado bien, algo que me encanta es que no es egoísta, ya que me apoya en hacer lo que a mí me gusta”, nos siguió compartiendo doña Martha.

Además de ser mamá y docente, doña Martha tiene su propio negocio en casa, donde brinda los servicios de pastelería, bocadillos, panadería, cocina bufet y decoraciones de eventos, “ha sido una excelente experiencia, donde mi hija fue quien me impulso y visionó que pusiéramos este negocio, ella utilizando las redes sociales creó la página de nuestro negocio, que nos pueden encontrar en Facebook como Técnicas de Cocina y nos pueden llamar al número 85927564 para cualquier encargo”, expresó doña Martha.

Existen madres que se quedan estancadas en ese camino que las llevé hacia sus sueños, ya que ponen de excusa a sus hijos, pero para doña Martha es todo lo contrario, “los hijos son quienes nos motivan a transformarnos, mírame a mí, yo me casé con 16 años de ella y ahí no más salí embarazada, yo no sabía nada, pero mis hijas me motivaron a aprender, a estudiar y hacer lo que me gusta, para darles un mejor futuro, así que un hijo nunca es limitante, es el motor que nos impulsa a seguir trabajando por alcanzar nuestros sueños”, nos expresó doña Martha.

Jackeline Nicaragua Salazar, hija menor de doña Martha, quien pasó observando a su mamá mientras le realizamos la entrevista, nos compartió al final con lágrimas en sus ojos que su mamá es su gran orgullo, “para mí, mi mamá es un orgullo, yo me siento orgullosa de todo lo que ella hace, como hace frente a los problemas, eso es algo admirable porque siempre mira las cosas del lado positivo y me ha enseñado que para los problemas siempre hay una solución, ella es mi vida”.