Conjugar maternidad y trabajo no es tarea fácil, pero Rosa Avilés es un buen ejemplo que sí se puede lograr y cumplir con éxito ambos roles, ella además de cuidar a su hijo Jonathan, quien tienen 5 años de edad, también trabaja como Facilitadora del Emblemático Programa Usura Cero y tiene su emprendimiento en el oficio de la Costura, en la ciudad de Ocotal.

Rosa enfatiza que todo lo anterior lo ha podido lograr gracias a las oportunidades que hoy en día existen para las mujeres. “Gracias a Dios que tenemos a nuestro buen gobierno que nos da las facilidades de superarnos, estudiar, trabajar y emprender nuestros propios negocios, crearlos en casa, para estar pendiente de la familia y ganarse un dinero extra”.

Inicialmente Rosa tenía una venta de fritanga y fue ahí precisamente donde conoció la oportunidad de aplicar como facilitadora del Programa Usura Cero. “Luego de ser capacitada me mandaron al terreno, la experiencia es muy bonita, ahí se conocen muchas mujeres emprendedoras que trabajan para sacar adelante a sus familias”.

Pero su deseo de continuar aprendiendo la llevó a estudiar el curso de Corte y Confección para pantalón de mujer, en el Centro Tecnológico de Ocotal. “Ahí aprendí a elaborar mis primeros patrones par un pantalón sencillo y con aplicaciones, después me matriculé para el curso de Confeccionista Textil para niñas y niños, y tiempo después en el curso de sastrería”.

Rosa aprovechó al máximo estos cursos que la llevaron a montar su emprendimiento y destaca lo que más le gustó de estos cursos. “Me sentí alegre porque nos brindaban todo para estudiar, el material (las tijeras, papel para moldes, las mesas, un lugar adecuado, las máquinas), una buena docente, solo teníamos que tener las ganas de aprender”.

En el segundo curso de Confección Textil, Rosa confiesa que para elaborar las prendas Jonathan era su modelo. “yo le elaboré sus primeros uniformes, así me conseguí clientela, ya que al verles sus uniformes me preguntaban donde los había dado hacer,  y pues les explicaba y de paso me ponía a sus disposición: ¡si gustan yo se los puedo hacer!”

¿Cómo lográs conjugar tu rol de Facilitadora, Emprendedora y Madre?

“Es algo difícil, pero no imposible, me las dibujo, me levanto temprano para ir a dejar al niño a clases de preescolar, gracias que es un maternal, me lo cuidan todo el día, lo cual me permite ir a trabajar, mientras que mis trabajos de costura lo hago en mis tiempos libres, también tengo el apoyo de mi esposo, que nos hacemos horarios para cumplir el rol de padres y apoyarnos mutuamente”.

¿Haber estudiado en el INATEC te ha cambiado la vida?

“Muchísimo, desde que aprendí este nuevo oficio, ha incrementado mi ingreso familiar, tengo y dispongo de mi propio dinero, me puedo comprar mis cosas, las de mi hijo y ayudar en la economía familiar”.

Rosa es una mujer que se propone metas, una de ellas es culminar sus estudios de Contabilidad. “Me di cuenta que el Tecnológico también imparte esta carrera y aquí estoy ahora estudiando el Técnico General en Contabilidad en fines de semana y hasta gratuito, porque donde yo había visionado ir, debía pagar”.