Nunca es tarde para cumplir un sueño que desde niño anhelas, un claro ejemplo de esto es José Noel García Carrillo, quien a sus 38 años logró convertirse en un ebanista con talento en el tallado de la madera y hoy en día muy reconocido en el departamento de Rivas por la calidad de su trabajo.

José Noel, hombre alto, delgado, de piel morena, sencillo, originario de la Isla de Ometepe, egresó de la carrera Técnico General en Fabricación de Productos de Madera, que se imparte en el Centro Tecnológico Gaspar García Laviana de Rivas.

Noel, lleno de pasión y mucho amor por esta profesión, logró transformar un pequeño taller en una galería de piezas exclusivas talladas al gusto del cliente.

“Trabajo con pasión, creatividad y determinación, he logrado mi sueño de ser socio de este taller de Ebanistería, gracias a lo aprendido durante mis estudios técnicos”.                                                                      

Este maestro de la ebanistería afirma que desde niño su pasión era transformar la madera en joyas preciosas, “Siempre me gustó, cuando niño quise ser ebanista, me gustó la talla, me gustó un montón de cosas relacionadas a la madera, sin embargo, mis padres nunca permitieron que estudiara, en determinado momento quise ingresar al INATEC, pero en aquellos tiempos cuando no había facilidad se me hizo imposible”.

“A mis 38 años decidí incursionar en esto, fue una experiencia muy linda, muy bonita, ahora estamos desarrollando un nuevo proyecto, estamos trabajando en nuestro propio negocio”.

En el taller del cual ahora es socio, inicio haciendo sus prácticas profesionales, pero el trabajo era discreto, así que proporcionó nuevas ideas a nivel técnico, “me enseñaron no solo a ejecutar las obras en madera, sino también a emprender un negocio, como promocionar mi negocio, como ofertar un mejor producto y esta fue una idea que le llamó mucho la atención al dueño del taller, a tal punto que no sólo compartí ideas, sino que trajimos nuevos equipos”.

La calidad de su aprendizaje y la aceptación de sus productos lo ha llevado a invertir en el negocio; “Me compre un torno especialmente para este tipo de producción y buscar nuevas alternativas, porque la cuestión de la mueblería se estancó a raíz de las revueltas sociales que se dieron en el país, tratamos de diversificar el producto e incursionar en el mercado de artesanías, vamos avanzando, la meta es seguir, continuar creciendo y vamos a lograrlo, estamos viendo resultados, no estamos parados, seguimos laborando, estamos siempre teniendo encargos”.

¿Cómo valora usted la educación técnica en nuestro país?

“Si invertimos en materia de educación, vemos progreso, un pueblo que no se educa, no crece, y actualmente Rivas se ve diferente, recuerdo un artículo de un periódico de circulación nacional que decía que Rivas era una tierra infértil, en términos de educación a nivel nacional, no lo puedo considerar así y nosotros los egresados del INATEC somos ejemplo de que eso no es cierto y estamos insertados en el mercado laboral”.

“Colaboramos con nuestro país, tratamos de impulsar la economía de nuestro país y nos sentimos orgullosos que nuestro gobierno nos haya apoyado, nunca me sentí tan apoyando con ningún otro gobierno como con este”.  

La madera es un material con el cual se puede fabricar una gran variedad de productos, todos muy útiles en el hogar, empresas y cualquier otro lugar. Es por ello que se considera un buen negocio, porque con ella podés fabricar objetos que son necesidad para las personas, es decir, hay demanda.