Mario José Vílchez, productor y emprendedor apasionado, propietario de la prestigiosa marca de café Santa Gema, comparte cada sábado una experiencia única con su hijo, Mario Vílchez Junior, donde ambos se embarcan en una travesía especial hacia el conocimiento, asistiendo juntos al curso de Control de Calidad y Catación de Café, impartido en la reconocida Escuela Nacional del Café del Centro Tecnológico de Ocotal.

La historia de esta familia está íntimamente ligada al café. Su dedicación y amor por esta exquisita bebida los ha llevado a ofrecer especialidades de café de alta calidad, como la reconocida variedad maracaturra.

Esta familia se encarga de todo el proceso del café, desde la siembra en la finca, hasta el proceso de tostado en su tostaduría, asegurándose que cada taza de café sea un deleite para los paladares más exigentes.

¿Cuál ha sido el papel de la capacitación técnica en el crecimiento de Mario José como productor?

“Para un emprendedor y tostador de café, es esencial conocer todo el proceso, desde las imperfecciones de un grano hasta saber cuándo se alcanza la calidad óptima. Nunca dejamos de aprender, y esto es un regalo que viene promoviendo el gobierno desde hace años, dirigido a productores, hijos de productores, estudiantes apasionados del café, provenientes de diversas pueblos y comunidades y la capacitación técnica nos ha permito potenciar conocimientos”.

Mario ha recibido varios reconocimientos por su producción de alta calidad, fruto de su arduo trabajo diario, lo que contribuye al desarrollo económico del país. “Cuando un productor se desarrolla, tenga por seguro que ahí hay familias que viven del trabajo que vos das en tu finca”.

La Escuela Nacional del Café no sólo les brinda conocimiento de forma gratuita, sino que les ha ayudado a convertirse en emprendedores conscientes y conocedores de lo que venden.

Su hijo, Mario Vílchez, Junior, a como le llaman sus compañeros de estudios, también comparte su entusiasmo por esta experiencia. Cada vez que asisten juntos al curso de control y calidad de café, su pasión crece aún más. “Desde pequeño me ha inculcado todo lo que tiene que ver con la finca y el café me apasiona, vamos con mi papá al curso y nos apasiona cada vez más, nos gusta aprender cada día más todo lo que tiene que ver con el café” 

Al hablar del legado de su padre dice que su visión para el futuro “es llevar el negocio familiar a un nivel aún más alto, siempre en búsqueda de avances y superación constante”.

Para ambos, la gratuidad y calidad de la educación proporcionada por el INATEC, a través del Centro Tecnológico de Ocotal, es invaluable. Las maestras y los recursos educativos les brindan una experiencia enriquecedora que los impulsa a seguir aprendiendo cada día.

“De hecho yo conozco a jóvenes que han sido egresados de la Escuela del Café en otras especialidades, que están ya trabajando en café, en los diferentes beneficios, eso hay que agradecerlo”, enfatiza don Mario.

Al finalizar la entrevista, Junior resaltó la oportunidad que representa estudiar en la Escuela del Café del Centro Tecnológico de Ocotal. “Ya que podemos superarnos en familia, ir todos a aprender lo que nos gusta y de manera gratuita”.

Desde este Centro Técnico se han capacitado a más de 5 mil protagonistas en carreras técnicas relacionada a la Agroindustria del café y cursos sobre Catación del Café, Barismo, entre otros.