Ocotal | Gabriela Almanza | 06.09.2025 | 05:01
En Ocotal, Nueva Segovia, el aroma del café recién preparado se mezcló con la alegría de la música tradicional y el entusiasmo juvenil en el Parque Central, donde se celebró el I Festival de Postres y Bebidas a base de Café, bajo el lema “Orgullosos de nuestras tradiciones” de la Educación Técnica.
Desde el mediodía, delegaciones de Centros Tecnológicos de Jinotega, Estelí, Madriz y Nueva Segovia llegaron cargados de talento, creatividad y productos listos para compartir con la comunidad. A las 4:30 de la tarde, la comparsa del Colegio Inmaculada Concepción marcó el inicio oficial, seguida por el tradicional baile de mazurca, símbolo de identidad segoviana.
Los animadores invitaron al público a sumergirse en una experiencia multisensorial. Autoridades locales ofrecieron palabras de reconocimiento, entre ellas Xiomara Tercero, alcaldesa de Ocotal, quien expresó: “Nos enorgullece saber que en este mes patrio Nicaragua sigue avanzando en rutas de prosperidad. Este festival nos demuestra que podemos mucho más, con el compromiso de seguir trabajando por nuestro pueblo, para el pueblo y con el pueblo”.
Uno de los momentos más esperados fue la Master Class impartida por docentes del Centro Tecnológico de Ocotal, donde se compartieron métodos innovadores de preparación de café. Simultáneamente, se dio apertura a las degustaciones como Café Chai Frozen de Vainilla, Café Mocaccino, Tiramisú,
Diana Borges, del Centro Tecnológico Che Guevara, presentó un pastel moca elaborado con ocho planchas de bizcocho y jarabe infusionado con café. “Me siento orgullosa de incluir el grano que produce la región y ponerlo en práctica en nuestra carrera técnica. Aplicamos técnicas como el cremado y la elaboración de bizcocho a plancha”, explicó.
Desde el Centro Tecnológico de Ocotal, su director Arzady Cáceres destacó: “Nuestros estudiantes están demostrando habilidades adquiridas en laboratorios de barismo y fincas cafetaleras. Este festival incorpora también lo cultural y artístico como parte de nuestra historia e identidad nacional”.
En el stand interactivo, Karen López vivió su primera experiencia preparando café con máquina. “La verdad ha sido muy bonito, nunca he hecho café, menos así con las máquinas. Estoy contenta, ya lo quiero probar. Qué bonito cómo se preparan, es algo muy elegante. Lo disfruté”, dijo mientras se animaba a servir su primer capuchino junto a los estudiantes.
Mientras don Mario Tunes, esperaba su turno, valoró el evento como una oportunidad para el desarrollo económico y profesional: “Es muy bonito porque todos aprovechamos y degustamos los derivados del café. Hasta yo mismo quiero estudiar barismo, me interesa mucho”.
El festival cerró con presentaciones artísticas y el reconocimiento a los centros participantes, dejando en el aire el sabor del café y el orgullo de una juventud que aprende, emprende y transforma. En cada taza servida y cada postre compartido, se tejió una historia de identidad, técnica y esperanza.