“Tener un hijo es lo mejor que le puede pasar a una mujer, pero es necesario que estemos preparadas por qué ser madre es de gran magnitud”

Existen mujeres que atienden a sus hijos, organizan la casa, tienen una vida social activa y, por si fuera poco, trabajan, este es el caso de la joven Eveling de los Ángeles Fuentes Pérez de 27 años, madre de un hijo, quien ha sido su motor para salir adelante.

Eveling nos cuenta que a la corta edad de 14 años salió embarazada y tuvo que asumir ese rol desde muy niña, “gracias al Señor conté con el apoyo incondicional de mi mamá, así que cuando se acerca el Día de las Madres, que para mí son todos los días, no encuentro que comida elaborarle a mi mamá, para agradecerle su apoyo incondicional”.

“Desde el primer día que supe que estaba embarazada nacieron los obstáculos, experimente muchas inquietudes, miedos y temores, llore muchísimo, porque debía enfrentar a mis padres, porque yo en ese momento estaba estudiando y sabía que sería un gran impacto para mí mamá”.

Eveling nos comenta que en esa etapa de su vida sintió que había quedado atrás su vida de niña favorita y sus estudios, pero cuando nació su hijo, su mamá nunca se cansó de motivarla a seguir estudiando y sobre todo le recomendó estudiar una carrera técnica para que a corto plazo tuviera la oportunidad de conseguir un empleo o emprender.

“Gracias a mi mamá nació en mí el deseo de estudiar y estudié una carrera técnica que vino a subvencionar un sin número de necesidades en mi hogar”, expresó Eveling.

Eveling, egresó del Técnico General en Cocina y Gastronomía del Centro Tecnológico de Hotelería y turismo del INATEC y actualmente labora como cocinera en el Restaurante “La Chinita”, ubicado en el Barrio La Tenderí.

El lugar donde trabaja, ofrecen todo tipo de Comidas Típicas Nicaragüenses y una vez a la semana un platillo de comida internacional, a precios accesibles, preparados por Eveling, quien junto a su propietaria Karla Bravo, son egresadas del Centro Tecnológico de Hotelería del INATEC.

Su hijo que actualmente tiene 15 años, se siente orgulloso de Eveling, “Le voy a regresar a mi mamá todo su esfuerzo, con notas excelentes, colaborando en las tareas de la casa, estoy contento porque me enseño a cocinar, en algunos casos le tengo preparada la cena, es mi gran orgullo, siempre le digo a mis amigos que mi mamá cocina rico, así que felicidades madrecita linda gracias, te quiero”, expresó Stevens Fuentes, hijo único de Eveling.

Sin duda alguna, ser madre a temprana edad no fue ningún obstáculo para que Eveling cumpliera su sueño de prepararse y hoy en día desempeñarse como una profesional de la cocina, profesión que desarrolla con mucho amor y pasión.