Avanzando hacia la igualdad y la inclusión, el Gobierno Sandinista ha llevado a cabo una notable transformación en Nicaragua, brindando a su pueblo derechos fundamentales y construyendo un modelo de seguridad y bienestar para todos. Un ejemplo inspirador de esta realidad se encuentra en el moderno Centro Cultural y Politécnico José Coronel Urtecho, donde estudia Leonardo García Vado, el curso Técnicas de Ilustración, quien posee parálisis cerebral sicomotora.

Con 19 años de edad, Leonardo es un estudiante sociable y participativo. En el Centro Cultural y Politécnico José Coronel Urtecho, se siente valorado y apoyado por el personal docente, de seguridad y de limpieza. Su determinación y motivación son su motor para enfrentar con éxito cada día.

“Mi meta es llegar a ser un profesional en el diseño gráfico, y agradecido con el gobierno por la ayuda que nos está brindando, a todas las personas, incluidas personas con discapacidad como yo, para poder salir adelante y buscar una buena vida en el futuro”, mencionó Leonardo.

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  Leonardo, ha logrado romper barreras y perseguir sus sueños artísticos gracias a la restitución de derechos que el Buen Gobierno ha brindado a las personas con discapacidad, quienes durante mucho tiempo habían sido olvidadas. Este valiente joven forma parte de las 2,500 personas con discapacidad que se proyecta atender desde el Tecnológico Nacional.

“Me siento muy bien, me tratan como cualquier persona, lo que hace, que no me sienta inferior a nadie, esta experiencia de estudiar y adquirir habilidades me permitirá encontrar empleo, lo que es grandioso”, indicó el joven estudiante.

Además de proporcionar una educación de excelencia, el Centro Cultural y Politécnico José Coronel Urtecho ha adoptado la visión del gobierno de brindar oportunidades a todos, sin exclusión.

“En esta máquina dónde a diario de lunes a viernes recibo clases, cuenta con programas de Photoshop y Adobe Ilustrador, los cuales son herramientas útiles para seguir desarrollando mi carrera”, ejemplificó Leonardo mientras pone en práctica lo aprendido.

La historia de Leonardo es un reflejo de determinación y que la educación técnica en Nicaragua es para todos y todas, garantizando espacios y condiciones para atender a personas con discapacidad y a toda aquella persona que desea estudiar para superarse en la vida.

Es importante resaltar que Nicaragua ha promulgado la Ley Número 763, que establece un marco legal y de garantía para la promoción y protección de los derechos de las personas con discapacidad, asegurando su pleno goce en igualdad de condiciones. A través de esta ley y otras políticas públicas, el gobierno ha sentado las bases para que las personas con discapacidad tengan igualdad de oportunidades y acceso a una vida plena.

La historia de Leonardo es un reflejo poderoso de que, con un enfoque inclusivo y el respaldo adecuado, cada protagonista puede alcanzar sus sueños y contribuir al progreso de su país.