Granada | Prensa INATEC | 19.11.2025 | 14:03
En el Centro Tecnológico José Dolores Estrada, ubicado en Nandaime, la educación técnica agropecuaria se vive con intensidad y propósito. A través de la iniciativa Open Tech, estudiantes de distintos centros educativos participaron en una jornada que transforma su visión del futuro, conectándolos con el campo, los animales y la tecnología.
Durante el recorrido, los jóvenes exploraron prácticas como la elaboración de yogurt, preparación de pollo marinado, inseminación en bovinos, adiestramiento en porcinos, orquiectomía, producción de abono orgánico tipo Bocashi y exposición de parcelas de maíz y frijol. Cada actividad está diseñada para que aprendan haciendo, en ambientes equipados con tecnología de punta.
Isaiana Milagros López Trejo, del Instituto Nacional José Dolores Estrada, vive la experiencia con asombro: “Nunca había visto cómo se examina una vaca. Me pareció muy bonito, todo está bien explicado y tienen los equipos necesarios. Me llamó la atención la carrera agropecuaria, y sí, me animaría a estudiar aquí.”
El modelo educativo del INATEC combina clases presenciales y virtuales bajo el enfoque B-Learning, permitiendo que los estudiantes optimicen su tiempo y se adapten a nuevas modalidades. El 70% de la formación es práctica, fortaleciendo sus habilidades técnicas y su capacidad para emprender.

Ramona del Carmen Venegas, también estudiante del Instituto Nacional José Dolores Estrada, se siente motivada por lo que vio: “Me gustó ver cómo se realiza la extracción de semen en los cerdos. Es una técnica que nunca imaginé presenciar. Este lugar tiene calidad y equipamiento, y lo mejor es que es gratuito. Para quienes tienen dificultades económicas, es una opción muy valiosa.”

El Centro Tecnológico ofrece internado para jóvenes de zonas rurales, garantizando alimentación, hospedaje, seguridad y espacios de recreación. Sus instalaciones incluyen pabellones de clases, laboratorios especializados, parcelas didácticas, cocina comedor y un complejo agrícola con ordeño mecanizado, granjas avícolas, porcina y de ovinos, así como áreas deportivas.
Kenneth Rafael Gutiérrez Medina, encuentra en la agroecología una inspiración para su futuro: “Me gustó la parte donde cultivan sin químicos. Eso hace que los alimentos sean más saludables. Quiero estudiar Técnico General en Agronomía porque me gusta trabajar con la tierra. Además, el internado ayuda mucho a quienes venimos de lejos.”
Esta experiencia formativa no solo capacita a los jóvenes para insertarse en el mercado laboral en corto tiempo, sino que también despierta sueños, fortalece el compromiso con el desarrollo agro productivo del país y demuestra que la educación técnica puede ser el camino hacia una vida mejor.
Kennery Iván Martínez, lo resume con entusiasmo: “Me llamó la atención cómo se realiza la inseminación en bovinos. Me gusta aprender sobre los animales, examinarlos, entenderlos. Aquí no se paga nada, y eso lo hace accesible para todos. Estoy dispuesto a cumplir mis sueños en el INATEC.”
Cada testimonio refleja el impacto emocional de una jornada que no solo enseña, sino que transforma. En Nandaime, el futuro se cultiva con manos jóvenes, tierra viva y educación gratuita de calidad.